Al Gobierno de la Revolución Ciudadana se le cuestionó el excesivo crecimiento del aparato estatal desde 2008 y por los gastos que implicaba. En 2017, el Gobierno que le sucedió propuso reducir el gasto en personal y hasta 2020 se logró una reducción del 10.7% pudiendo ser mayor en 2021 en los primeros meses de la Presidencia de Guillermo Lasso.

El gasto en personal es el rubro más considerable entre las obligaciones financieras del Estado. Al terminar 2021 se prevé cumplir con un recorte USD 735,7 millones con relación al año anterior, destinando un total de USD 8.161,3 millones para el pago de remuneraciones.

Para lograr ese recorte, el Gobierno maneja dos alternativas. La optimización de personal es la primera opción, lo que implica despido de funcionarios, la no renovación de sus contrarios y/o reducción de sueldos. Por otro lado está la restructuración institucional que conlleva la eliminación y fusión de entidades públicas.

Desvincular personal o no llenar vacantes reduce el gasto público, pero también genera egresos por el pago de indemnizaciones. De hecho, en la Proforma Presupuestaria 2021 se estimaron USD 1,9 millones para cubrir la cesación de funciones, USD 29,87 millones para la supresión de cargos, USD 731.247 para la compra de renuncias y USD 207.246 para el pago de indemnizaciones laborales. Las cifras son mínimas si consideramos el tamaño de recorte que debe lograrse.

Por otro lado está la restructuración institucional que en el pasado ya fue aplicada durante el gobierno de Lenín Moreno como una fórmula para reducir los gastos en personal, pero ¿cuál fue el antecedente? Rafael Correa inició su primer mandato como presidente de la República en enero de 2007. Un año más tarde, el Estado llegó a tener en su organigrama 162 entidades dependientes del Ejecutivo y para enero de 2009, apenas con 24 meses de gobierno, ya se habían creado 35 nuevas instituciones entre ministerios, secretarías, comisiones y unidades e institutos adscritos al Gobierno Central, según datos proporcionados por la entonces Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), que luego cambió de nombre a Planifica Ecuador.

Del Gobierno de Correa saltaron casos como la Secretaría del Buen Vivir, creada por Decreto Presidencial en junio de 2013, con un presupuesto estimado de USD 12’190.173 para cuatro años de gestión, según cifras oficiales. También se crearon ministerios para la coordinación de actividades de otros ministerios y una empresa para coordinar la gestión de las empresas en manos del Estado.

Durante buena parte de tiempo de ese Gobierno, el Estado se convirtió en el gran empleador. Sin embargo, para 2015, con la caída internacional de los precios del crudo y una crisis económica que impulsó un crecimiento agresivo de la deuda, Correa eliminó y fusionó 27 entidades.

En mayo de 2017, Moreno asumió un Ejecutivo con 135 instituciones. Dos días después de su posesión dispuso la eliminación de cuatro de los seis ministerios coordinadores, la transformación de uno y la fusión de otro. Sin embargo, los rubros de ejecución del Presupuesto General del Estado no evidenciaron una rebaja después de esta medida.

Así, de 36 ministerios coordinadores, ministerios y secretarías, para 2020 quedaron 21. De nueve secretarías técnicas, quedaron cuatro. De las 15 agencias de control, se eliminaron tres. Se mantienen los cinco Consejos Nacionales para la Igualdad.

Correa entregó el Ejecutivo con una nómina de 433.488 funcionarios en 2017. Moreno redujo esa cifra en un 4.16% durante sus cuatro años de administración. El gasto en personal disminuyó en 10.7% entre 2017 y 2020.

Durante el primer semestre de 2021 hubo un ahorro de USD 396 millones por concepto del gasto en personal en el Gobierno Central, en comparación con lo registrado en el mismo periodo del año pasado. Según el Ministerio de Economía y Finanzas, el gasto por nómina fue de USD 4.476 millones entre enero y julio de 2021, un 8.2% menos que lo gastado en el mismo periodo de 2020: USD 4.872 millones.

Moreno le dejó al presidente Lasso un aparato estatal con 415.421 servidores públicos, tras un ajuste durante la pandemia de USD 294 millones en los egresos de personal, según registros del Ministerio de Economía.

El objetivo del nuevo Gobierno es continuar con la reducción del aparato estatal y en la Proforma Presupuestaria 2021 se prevé que este gasto en personal sea de USD 8.161 millones, un 5% menos con relación a 2020.

No obstante, el objetivo es otro, considerando que una de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional es reducir el gasto en nómina y, según las proyecciones del organismo, el ahorro en este rubro debe alcanzar los USD 500 millones en 2021.